Su nombre se debe a que fue descubierto por el telescopio espacial NEOWISE de la NASA en 2016 y bien afortunadamente no se desbarató como ha sucedido con otros de quienes se esperaba un espectacular arribo a nuestra bóveda celeste. Como fue el caso del cometa C72014 Y4 Atlas, descubierto el 28 de diciembre pasado en una trayectoria de acercamiento al Sol, se ha desmembrado en varios fragmentos, con cambios evidentes en la distribución del brillo.
22 agosto 2020