Resulta curiosa la evolución de las noticias desde su origen, el artículo científico, hasta lo que podríamos considerar su último receptor, el público general: lo que en el primero puede ser un indicio de que existe agua en la Luna, y que además compite con otras explicaciones menos excitantes, se convierte, tras un periplo por gabinetes de prensa, revistas especializadas y medios generalistas, en la existencia inequívoca de agua en la Luna.
Fuente: Información y Actualidad Astronómica, Instituto de Astrofísica de Andalucía, CSIC. 27 noviembre 2010