Otros Artículos de Reflexiones
por Carlos KOZAMEH
Primero la predicción y luego la detección de las ondas gravitacionales fue una labor que combinó la matemática, la física y la ingeniería. Puede considerarse un triunfo del ingenio humano que comenzó en 1915. Para aplicar el método, derivado de manera directa de la concepción geométrica del espacio-tiempo, nació el proyecto LIGO en 1988. Resulta difícil dar una estimación certera de la cantidad de personas que han contribuido para que la detección de LIGO fuese posible. Fue el triunfo de un esfuerzo comenzado hace 100 años.
(Articulo originalmente publicado en la revista Ciencia Hoy, Vol. 25, no 149 mayo-junio 2016, p. 7-10, de la Asociación Civil Ciencia Hoy, http://rch.retina.ar)
11 marzo 2017