Alrededor de 1900 aparecieron problemas con las "verdades eternas" de la física clásica y se necesitaron pioneros con mucho coraje y mucha capacidad para cuestionarlas y reemplazarlas. Los más relevantes durante el primer cuarto de siglo fueron los alemanes Max Planck (1858-1947) y Albert Einstein y el danés Niels Bohr (1885-1962).
(Publicado originalmente en la Revista Ciencia Hoy, vol 23, nº 134-agosto-sept 2013, de la Asociación Civil Ciencia Hoy, http://rch.retina.ar)15 febrero 2014