“Debe hacerse notar que un electrón en movimiento hiperbólico no tiene radiación propia, sin importar cuan grande sea su aceleración, pero arrastra su campo consigo..." (M. Born).
La afirmación, contenida en el artículo publicado por Max Born en 1909, dos años después de que Einstein basándose en la igualdad entre masa inercial y gravitatoria postulara el Principio de Equivalencia, constituye lo que posteriormente se denominó la “Paradoja de Born”.17 mayo 2008