Uno de los resultados capitales de la teoría del Caos establece la imposibilidad de predecir el curso exacto de numerosos procesos físicos, pese a que éstos se hallen gobernados por leyes matemáticas inequívocas. En el problema de los tres cuerpos, Poincaré probó la imposibilidad de conocer por anticipado que trayectorias, estables o inestables, se darían en la realidad, excepto realizando un número infinito de operaciones algebraicas. La estabilidad del sistema solar sigue siendo una cuestión abierta que verosímilmente encontrará su respuesta durante las próximas décadas.
Publicado originalmente en ACTA, Autores científico-técnicos y académicos, nº 054, 2009, 39-4406 marzo 2021