Hace cuatro décadas, antes de la primera misión con éxito a Marte, los científicos contaban con escasa información sobre el planeta: se conocía el carácter y composición de la atmósfera, muy fina y formada en su mayor parte por dióxido de carbono, y las observaciones mostraban unos polos que aumentaban y disminuían con lo que se entendió eran cambios de estación...
Fuente: Instituto de Astrofísica de Andalucía, CSIC. 14 abril 2012