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La actividad del Sol. El ciclo solar
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La actividad del Sol es importante en la vida de nuestro planeta. Es necesario conocer tanto el volumen de la radiación solar emitida como los cambios ocasionales en la misma que podrían afectar a nuestras condiciones de vida. Así, el conocimiento del Ciclo Solar es fundamental en el estudio de la actividad del Sol.





1. LA ENERGÍA QUE RECIBIMOS DEL SOL.
2. LOS SIGNOS DE LA ACTIVIDAD SOLAR.
3. EL CICLO SOLAR Y SUS EFECTOS.
4. DOCUMENTACIÓN.
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1. LA ENERGÍA QUE RECIBIMOS DEL SOL:

Es importante conocer la magnitud exacta de la potencia de la radiación solar. El flujo de radiación del Sol se caracteriza por la llamada constante solar, que es la cantidad total de energía solar que atraviesa en un minuto una superficie perpendicular a los rayos incidentes con área de 1 cm2, que se encuentra a la distancia media existente entre la Tierra y el Sol.


La Constante Solar es la cantidad de calor que recibe del Sol un centímetro cuadrado de superficie perpendicular situado a una unidad astronómica de distancia

De acuerdo con un gran número de mediciones, la constante solar, Q, resulta ser:

Q = 1’95 cal/(cm2.min)

Multiplicando esta magnitud por el área de la esfera de radio una U.A., obtenemos la cantidad total de energía irradiada por el Sol en todas las direcciones en una unidad de tiempo, o sea, su cantidad integral de luminosidad es igual a 3’8. 1026 J/s. Efectivamente, pasando las unidades de tiempo a segundos, las de longitud a cms y las unidades de energía a julios, se tiene:



(1 caloría = 4'19 julios, 1 Julio/seg = 1 Watio, radio de la esfera = 15.1012cms )

La unidad de superficie del Sol irradia 6’28. 107 Watios.

En la superficie de la Tierra el flujo de radiación solar disminuye debido a la absorción y dispersión en la atmósfera terrestre, y es, por término medio, de 800 a 900 Watios/m2.

Para medir la constante solar, se utilizan dos tipos de aparatos:

Pirheliómetros: Miden, en unidades energéticas absolutas, la cantidad total de energía solar que incide en un tiempo determinado sobre una superficie de área conocida. De todos modos, la indicación de este aparato no da exactamente la constante solar, pues una parte de la energía radiada por el Sol se pierde al atravesar la atmósfera terrestre.

Espectrobolómetros: Sirven para registrar la absorción por la atmósfera terrestre de la energía que el planeta recibe desde el Sol.

Es muy importante controlar en cada momento el valor de la constante solar, pues se cree que solo una modificación del 1% de la misma podría ocasionar una variación de uno a dos grados en la temperatura de nuestro planeta. Nuestra supervivencia puede depender de la capacidad que tengamos de estar preparados y de poder prevenir una hipotética variación importante de la constante solar.

De siempre se ha tenido la idea de que la temperatura de nuestro planeta viene condicionada por la energía que recibimos desde el Sol, pero no se supo con certeza qué manifestaciones en el Sol podrian hacer variar de algun modo la constante solar.

El más importante referente histórico sobre este asunto es la época de muy bajas temperaturas en Europa y en América que se advirtieron entre los años 1640 a 1715, época que se conoce como la de "la pequeña edad glacial en Europa y América". Se habla, por ejemplo, de que se congeló el río Thamesis en el mismo Londres.

En 1893, el astronomo Edwaard Maunder, del Observatorio inglés de Greenwich, intentó realizar un estudio de las manchas solares analizando sus apariciones desde la época de las primeras observaciones de Galileo en 1610. Encontró un hecho sorprendente: entre 1640 y 1715 aparecieron muy pocas manchas en la fotosfera solar. Se ha comprobado posteriormente por otros métodos, que las manifestaciones activas del sol en ese periodo fueron extraordinariamente bajas. A este periodo se le acostumbra a llamar "Mínimo de Maunder". Irónicamente fue en este periodo en el que reinó en Francia Luis XIV, a quien la historia recuerda como "el rey sol".

Este hecho a permitido relacionar el numero de manchas con la posible actividad energética del Sol. Se ha descubierto, además, que cuando hay máximos en el número de manchas aumentan las manifestaciones activas del sol: mayor número de espículas, de fulguraciones, de protuberancias, etc.

Se considera, pues, que los signos de mayor actividad solar influyen de algún modo en las condiciones climatológicas de la Tierra, aun cuando no está suficientemente estudiado el mecanismo de tales interacciones.

Sabemos ya que el campo magnético del Sol es distorsionado por el movimiento de rotación diferencial del astro, provocando diversos fenómenos de variación de su actividad.

Las líneas del campo magnético se distorsionan y penetran por diversos puntos de la fotosfera y salen por otros puntos, donde se forman las manchas solares.

En la década de los 80, John Eddy, astrónomo solar de la Universidad para la Investigación de la Atmósfera, en Boulder Colorado, determinó una serie de correlaciones entre las temperaturas medias observadas en Europa durante el periodo de tiempo en que ocurría el mínimo de Maunder. En ese tiempo el hemisferio norte sufría los peores inviernos de que se tiene noticia en todo el último milenio y coincidieron con la baja actividad solar descubierta por Maunder.

No ha sido posible determinar el modelo preciso que explique los mecanismos de interacción del ya complejo clima terrestre y la actividad solar, pero es un hecho que el Sol influye en el comportamiento de la atmósfera de La Tierra, lo ha hecho en el pasado y lo hará en el futuro, la pregunta es: ¿cuánto?. Como información adicional, si el Sol cambia en un 1% su brillo total, las condiciones de vida sobre nuestro mundo se alterarían drásticamente.




2. LOS SIGNOS DE LA ACTIVIDAD SOLAR:

¿De qué manera se manifiesta la actividad del Sol, que tanta repercusión podría tener en la vida de nuestro planeta?.

Vamos a detallar algunos de los signos claves de la actividad del sol: gránulos y supergránulos, manchas y fáculas, espículas, protuberancias y fulguraciones y el fenómeno conocido como "viento solar".

2.1. Gránulos y supergránulos:

Sabemos que la energía procedente del interior del Sol, de la fusión del Hidrógeno, llega a la fotosfera viajando primero por radiación, pero luego, en los últimos 200.000 kms, por convección, al modo en que viaja el vapor de agua de un líquido hirviendo. Cuando aparece en la superficie del sol, en la fotosfera, lo hace al modo de burbujas o celdas, llamadas gránulos.

La fotosfera, pues, no es uniforme, y se producen gránulos, celdas o burbujas debido a la convección. Pueden tener 1.500 o 2.000 kms de diámetro, separados por zonas más oscuras. Duran pocos minutos y desaparecen o se absorben por otros gránulos. Un supergránulo es una zona de gran número de gránulos (pueden presentar hasta 300 gránulos). Los supergránulos pueden durar 24 horas y tener un diámetro de 30.000 kms.

2.2. Manchas y fáculas:

Las manchas son zonas de la fotosfera de temperatura menor que el resto (unos 1.000 K menos). Constan de una zona interior más oscura llamada umbra y la zona exterior, llamada penumbra. En ciertos casos la penumbra es apenas perceptible.

Las manchas se producen en la fotosfera del Sol en los puntos en los que las líneas retorcidas del campo magnético penetran en la esfera solar, al rechazar dicho campo magnético a los gases ionizados que acceden a la superficie en ese punto. Es decir, se producen cuando el campo magnético que penetra en un determinado punto rechaza a gases eléctricamente cargados que acceden a la superficie solar, haciendo que disminuya en el punto correspondiente la corriente de convección y, por consiguiente, la temperatura, lo cual origina la oscuridad de la mancha.

Las manchas pueden tener una amplitud de 8.000 kms y durar hasta dos meses, aunque lo usual es que duren semanas. Pueden aparecer indistintamente en grupos de manchas o en manchas individuales.

Las fáculas son zonas más brillantes, blanquecinas, de la superficie fotosférica.

También las fáculas se originan en los puntos de penetración de las líneas del campo magnético distorsionadas cuando los gases que acceden a la superficie no están eléctricamente cargados, es decir, no ionizados, ya que se acelera el proceso de convección y se origina un aumento de temperatura, al tender a salir más rápidamente la energía procedente del interior solar.

Puede suceder, y es muy frecuente, que en una corriente convectiva de gases emergentes al exterior por el punto de tránsito de una línea del campo magnético, alguna zona del interior esté ionizada, pero el resto de los gases no. En este caso se produce una mancha (por donde aparecen los gases ionizados) dentro de una fácula (la zona exterior, por donde los gases emergentes no están ionizados).

Es decir, es muy usual que aparezcan las manchas dentro de zonas más brillantes, y no al revés.

Las manchas solares constituyen quizás el fenómeno más observado a todos los niveles por la facilidad de observación y por considerarse siempre claramente indicativo de la mayor o menor actividad del Sol. Se acostumbra a usar, desde el siglo XIX, el llamado número de WOLF para indicar el nivel de manchas observados, aunque existe otra forma de medición , desde 1976, llamada índice INTERSOL.

EL NÚMERO DE WOLF:

El Número de Wolf se obtiene mediante la expresión:

W = k . (10.g + m)

Donde es g el número total de grupos de manchas observados, m es el número total de manchas, tanto las que están en los grupos observados como las que figuran individualmente en el disco fotosférico.

El valor k es un factor de corrección, distinto para cada observador, que depende del telescopio empleado, del sistema de observación que utiliza, etc., al objeto de unificar los criterios de observación del fenómeno. Esto es, si un observador "ve" poco, se le asigna un valor de k >1, si, en cambio "ve" mucho, se le asigna un valor de k < 1. Existen muy pocos observadores con un k = 1. El valor de k lo asigna el centro Sunspot Data Center, de Bruselas. Aunque, también, cualquier observador puede acabar deduciéndolo si compara sus observaciones durante un cierto periodo de tiempo con las publicadas por dicho centro durante el mismo periodo.

EL ÍNDICE INTERSOL:

En cuanto al Sistema Intersol, podemos decir que:

1. El índice INTERSOL se define como

IS = gr + grfp + grf + efp + ef.

2. El significado de los términos es:

IS: Índice INTER-SOL
gr: número de grupos.
grfp: número de manchas con penumbra pertenecientes a grupos.
grf: número de manchas sin penumbra pertenecientes a grupos.
efp: número de manchas con penumbra no pertenecientes a ningún grupo.
ef: número de manchas sin penumbra no pertenecientes a ningún grupo.

3. Contrariamente al cálculo común (SIDC, Bruselas) efp y ef no son clasificados como grupos.

4. Cada umbra dentro de una penumbra se cuenta como un grfp.

5. Si el telescopio es menor de 100 mm de diámetro se sugiere la observación directa a través de filtros, puesto que el método de proyección del sol en una pantalla debilita el contraste.

6. Diferentes observaciones realizadas el mismo día deben ser registradas en partes de observación diferentes.

7. La fecha de observación se debe anotar en Tiempo Universal (GMT).

8. Las condiciones de observación se clasifican de la siguiente forma:

1- Muy buena. Imagen muy contrastada y clara, granulación visible.
2- Buena. Limbo o manchas con ligero movimiento, granulación únicamente visible de vez en cuando.
3- Satisfactoria. Limbo o manchas con movimiento medio, granulación no visible.
4- Regular. Limbo solar turbulento, manchas cercanas difíciles de resolver.
5- Pobre. Limbo solar en fuerte ebullición, observación de detalles casi imposible.

9. Los partes mensuales deberán ser enviados tan rápido como sea posible a Volkssternwarte, Postfach 1142, D-33041 Paderborn, Alemania. (Los partes se consiguen gratuitamente en esta dirección).

10. Todos los partes son evaluados en el Observatorio de Paderborn, calculando medias diarias y mensuales.

11. Los diferentes tamaños de los telescopios se compensan por fi (factor ponderante del instrumento):

fi = apertura (mm) / 60 mm (refractor aficionado estándar).

12. Las condiciones de observación se compensan por fc (factor ponderante de las condiciones).

2.3. Espículas:

Las espículas son llamaradas de entre 100 y 1000 kms de diámetro. Pueden alcanzar 10.000 kms sobre la fotosfera. Duran de 5 a 10 minutos y pueden alcanzar una temperatura de unos 10.000 K. Se desarrollan en el interior de la Cromosfera solar.

2.4. Protuberancias y fulguraciones:

Las protuberancias están formadas por partículas altamente ionizadas y se producen en la corona solar siguiendo las líneas del campo magnético del Sol, al modo que las limaduras de hierro se disponen siguiendo las líneas de un imán.

Alcanzan centenares de miles de kilómetros y presentan menor temperatura que la corona solar, así como mayor densidad. Se pueden establecer dos tipos:

Protuberancias eruptivas: alcanzan en pocas horas centenares de miles de kilómetros.

Protuberancias estáticas: que pueden durar hasta tres meses, y que están formadas por materia atrapada en los campos magnéticos.

Las fulguraciones consisten en una gran liberación de energía por una fácula o por un grupo de fáculas. Alcanzan el máximo en 20 minutos y desaparecen en horas. No se observan en el visible (se necesitan los filtros llamados alfa). Tienen una extraordinaria violencia (equivalen a 20.000.000 de megatones) y alcanzan temperaturas de 500.000 K, pudiendo emitir en el espectro de los rayos X.

2.5. El fenómeno del viento solar:

El Sol, que realiza la fusión del hidrógeno nuclear generando Helio y expulsando al espacio luz y calor, emite en una banda que va desde los rayos X hasta las ondas de radio, pero, además, realiza una emisión menos tangible: el viento solar, una corriente continua de partículas cargadas eléctricamente, que tarda unos cuatro días en llegar a la Tierra, pero no llega a tocar a nuestro planeta, pues está protegido por la magnetosfera terrestre, una gran burbuja que define el campo magnético terrestre, tendiendo a desviar al viento solar.

La magnetosfera terrestre tiende a desviar las oleadas de las partículas eléctricas que constituyen el viento solar al modo que la proa de un barco surca el oleaje.

En realidad, la corriente del viento solar tiende a ser desviada con entrada por los polos magnéticos terrestres, tanto hacia el polo norte como hacia el polo sur, ya que es por esos puntos por donde se definen las entradas de las líneas magnéticas de la magnetosfera terrestre.

Es en las zonas polares de nuestro planeta a donde pueden llegar partículas cargadas eléctricamente procedentes del viento solar, partículas que al chocar con la atmósfera terrestre producen los fenómenos conocidos como las auroras. En el Polo Norte es la Aurora Boreal, y en el Polo Sur es la Aurora Austral.




3. EL CICLO SOLAR Y SUS EFECTOS:

Las manchas solares indican que existe actividad magnética en el Sol. Indican por donde emergen las líneas de fuerza del campo magnético y por donde vuelven a entrar en el globo solar.

Pero se sabe que la actividad magnética no es uniforme sino que presenta ciclos de máxima actividad: cada 11.2 años, en promedio, los polos solares se invierten, y a medio camino de esta inversión, el sol pasa por su época de mayor actividad, mayor número de manchas, mayor número de espículas, de protuberancias y fulguraciones energéticas en la superficie del Sol.

Analizando gráficamente los resultados obtenidos de calcular el número de Wolf, se observa el carácter cíclico de la aparición de las manchas solares. En la figura que sigue se muestra el número de Wolf a partir de 1700.

Así, por ejemplo, en el 2000/2001 se produjo un máximo de actividad solar.

No se conocen con exactitud las causas del ciclo solar. Es este también otro de los grandes problemas que tiene pendiente la Heliofísica.



Se ha revelado también la influencia de este ciclo en el crecimiento de los árboles, de la inundaciones del Nilo, y la variación del nivel de los grandes lagos africanos parece depender también de los máximos y mínimos del Ciclo Solar, lo que indica una dependencia de las precipitaciones con esta actividad. .

Estadísticas de algunos observatorios norteamericanos indican que en los años de mayor actividad solar llega a caer hasta un 40% de nieve más que en los años de actividad baja, y llega a doblarse el número de icebergs registrados en los mares templados. La falta de datos más completos, y la no aparición de una teoría que explique este fenómeno desde el punto de vista teórico, hace que en general no se le dé a esta correspondencia la importancia que posiblemente tiene. .






4. DOCUMENTACIÓN:

Bibliografía:

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ALLISON, M.A. El Sol y sus influencias. México (Universidad Nacional Autónoma). 1957
BAKULIN, P.I Y OTROS. Curso de Astronomía General. Moscú-Madrid (Editorial Mir-Rubi-ños). 1985
CORTI, W.R. El Sol. México (Novaro). 1968
DAGÁGIEV, M.M. Observaciones del cielo estelar. Moscú (Edit Mir-Rubiños). 1991
HERRMANN, J. Estrellas. Barcelona (Guias Blume)
HIDALGO RODRIGUEZ, INÉS. El Sol: nuestro astro. II Curso de Introducción a la Astronomía (CICCA-IAC). 1994
MEEUS, JEAN. Astronomical Algorithms, (Willmann-Bell). 1991
MENZEL, DONALD H/PASSACHOFF, JAY M. Guia de campo de las estrellas y los planetas (2ª edic). (Ed. Omega). 1990.
MICHAEL, S. Fundamentos de Astronomia. Barcelona (Omega). 1989
MORE, P. Guía de las estrellas y los planetas. Barcelona (Ediciones Folio). 1981
NEWTON, J./TEECE PHILIP. Astronomía amateur (Ed. Omega). 1991
OSTER, L. Astronomía Moderna. Barcelona (Reverté). 1979
SAGAN, C. El Sistema Solar. Madrid (Blume-Hermann)
SEED, MICHAEL A. Fundamentos de astronomia (Ed. Omega). 1995
ROCA CORTÉS, TEODORO. ¿Conocemos el Sol?. Revista Universo, nº 4, pags 16-17.
VORONTSOV, B.A. Problemas y ejercicios prácticos de astronomía (Ed. Mir-Rubiños). 1979




Direcciones internet:

INTER-SOL Programme: International programme for sunspot observation:
http://members.aol.com/intersolpb/

WORLD DATA CENTER-C1 FOR SUNSPOT INDEX:
http://www.oma.be/KSB-ORB/SIDC/sidc_txt.html

PAGINA SOBRE EL SOL. HELIOFÍSICA, DE PERE SOLER I ALBÁ EXCELENTE:
http://www.heliofisica.net

Reacciones en interiores estelares:
http://www.geocities.com/CapeCanaveral/Launchpad/2921/stellar_rn.htm

Instituto de Astrofisica de Andalucía:
http://www.iaa.es/

Instituto de Astrofísica de Canarias:
http://www.iac.es/

Observatorio Astronómico Nacional:
http://www.oan.es/

(SunspotIndex Data Center):
http://www.astro.oma.be/

Solar Data Analysis Center:
http://umbra.nascom.nasa.gov/sdac.html

Big Bear Solar Observatory:
http://www.bbso.njit.edu/

EclipseHome Page (Fred Espenak):
http://sunearth.gsfc.nasa.gov/eclipse/eclipse.html

Home Page de SOHO (Solar and Heliospheric Observatory):
http://sohowww.nascom.nasa.gov/

Home Page de TRACE (Transition Region and Coronal Explorer):
http://vestige.lmsal.com/TRACE/




Carlos S.CHINEA
casanchi@teleline.es
19 julio 2003
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