Las estrellas de masa intermedia (entre media y diez masas solares), tras pasar gran parte de su vida en la secuencia principal, afrontan un momento crucial al agotar su combustible: las reacciones nucleares se extienden a capas más externas y la estrella pierde estabilidad, se expande y se convierte en una gigante roja.
Fuente: Información y Actualidad Astronómica, Instituto de Astrofísica de Andalucía, CSIC. 19 enero 2013