Los meteoros son los cuerpos sólidos, que, procedentes del espacio exterior, penetran en la atmósfera calentandose por el rozamiento con la misma, por lo que adquieren en general incandescencia y emiten luz.

Estos objetos se denominan meteoroides cuando aún no han penetrado en la atmósfera del planeta, y, caso de impactar con la superficie del mismo, se denominan meteoritos.

Nuestro planeta, en su desplazamiento orbital alrededor del Sol, se cruza con zonas donde existen restos de materiales, partículas, en general de muy pequeño tamaño, procedentes de otros cuerpos de mayor envergadura. Es decir, se cruza, en su periplo alrededor de la estrella, con zonas de meteoroides a los cuales atrae gravitatoriamente haciendo que penetren en las capas de la atmósfera en enjambres o lluvias que llamamos corrientes meteóricas.

Las distintas corrientes meteóricas se producen en diferentes épocas del año, originandose cada corriente en fechas concretas y, obviamente, aproximadamente fijas. En cada caso, cuando se observa desde un punto cualquiera fijo la corriente meteórica, todos los meteoros parecen proceder de un mismo punto de la bóveda celeste, que se denomina radiante de la corriente meteórica. El radiante permite denominar a cada corriente meteórica. Así, por ejemplo, la corriente de las Perseidas ("Lágrimas de San Lorenzo"), tienen un radiante situado en un punto de la constelación de Perseo.

Fotografiando desde un punto dado el paso de los meteoros de la corriente puede determinarse el radiante y la trayectoria aparente. Sin embargo, para determinar la trayectoria real de un meteoro determinado es necesario actuar por triangularización, es decir, fotografiando el mismo meteoro desde dos o más puntos distanciados adecuadamente.

Puede calcularse también la velocidad geocéntrica de entrada si determinamos la duración exacta del meteoro, y, ya con estos datos, puede conocerse también el periplo orbital heliocéntrico del meteoroide que le ha originado asi como la orbita del objeto que origina el enjambre de meteoroides. En realidad, una hecho clave en el estudio de la dinámica de la materia interplanetaria es el lograr asociar la órbita de estos meteoroides con la órbita estructural del objeto que los origina.

Asi, hoy sabemos que la lluvia de las Perseidas procede de los restos de la amplísima cola del cometa Swift-Tuttle, cuyos meteoroides entran en la atmósfera terrestre a unos 200000 kms/h. La lluvia es más intensa cuando nuestro planeta pasa por la zona en donde los restos de la cola son más densos.

Las principales corrientes meteóricas:

Nombre de la corriente	Periodo anual de actividad	Fecha aproximada del máximo	Estrella brillante más proxima al radiante
Cuadrántidas	01-04 de enero	03 de enero	La t de Draco
Líridas	19-24 de abril	22 de abril	La a de Lira
Acuáridas de Mayo	01-08 de mayo	03 de mayo	La a y la b de Acuario
Casiopeidas	17 de julio-15 de agosto	28 de julio	La b y la g de Casiopea
Acuáridas delta	15 de julio-18 de agosto	27 de julio	La d de Acuario
Perseidas	25 de julio-17 de agosto	13 de agosto	La d de Perseo
Dragónidas	08-10 de octubre	09 de octubre	La b y la g de Draco
Oriónidas	18-26 de octubre	21 de octubre	La g de Géminis
Leónidas	14-20 de noviembre	18 de noviembre	La g de Leo
Gemínidas	07-15 de diciembre	14 de diciembre	La a de Geminis
Ursidas	14-23 de diciembre	22 de diciembre	La b y la g de Ursa Minor

Referencias:

Fotografía de Meteoros desde Múltiple Estación, página de Josep Maria Trigo i Rodriguez

http://science.nasa.gov/spaceweather/meteors/gallery_12aug02.html

DAGÁLIEV, M. M., Observaciones del cielo estelar. Editorial Mir, Moscú. 1991

Carlos S. CHINEA
casanchi@teleline.es
10 septiembre 2005